Antes de finalizar el año, el presidente electo, Iván Duque, llevaría una reforma tributaria para sacar adelante uno de los grandes desafíos de su gobierno: recuperar el crecimiento del país y llevarlo a una tasa superior al 4 por ciento anual. Así lo ha lo ha dejado ver durante su campaña, en distintas entrevistas y en su primer discurso como presidente electo.
“Queremos hacer de Colombia el país de las microempresas, de las pequeñas, de las medianas y de las grandes, que generen empleo, que permitan expandir la clase media, que permita derrotar la pobreza y, para ello, vamos a simplificar el sistema tributario para que el Estado deje construir el éxito de todos los que quieren emprender. Lo haremos respetando la responsabilidad fiscal”, dijo en su momento el hoy presidente electo.
Sobre la viabilidad de la hoja de ruta que propone Duque y que estipula, entre otras cosas, menores excepciones tributarias, impulso a la factura electrónica, exención de renta, reducción de impuestos y lucha contra la evasión, el senador Antonio Guerra ve con buenos ojos la posibilidad de que la iniciativa sea acogida y aprobada en el legislativo.
De acuerdo con Guerra, la reforma tributaria aprobada en el 2016 quedó incompleta y necesita de unos “retoques”, por lo que unos ajustes llamarían la atención de los legisladores. En la propuesta del presidente electo “se menciona la necesidad de eliminar la renta presuntiva e ir eliminando algunas exenciones tributarias, que aún permanecen el estatuto”, dijo.
El legislador además resaltó el capital político con el que va a llegar el Iván Duque este siete de agosto, que le dará la posibilidad de adelantar la reforma al estatuto tributario que plantea. “Habrá que mirar con mucho cuidado cuál será la fuente de recursos para compensar la propuesta de bajar impuestos, de bajar las tarifas, como lo ha propuesto el presidente electo”, precisó.
En eso también coincide el senador Antonio Navarro Wolff, quien cree que, según los apoyos mostrados durante la segunda vuelta presidencial, la iniciativa de Duque hará trámite sin novedad y será aprobada por el Congreso. “Las exenciones tributarias es algo que se debe analizar”, señaló.
En esa línea, Mario Alejandro Valencia, director Cedetrabajo, enfatizó en que a Duque no le será difícil adelantar una reforma tributaria al contar con las mayorías en el Congreso. Sin embargo, enfatizó que en las propuestas del nuevo gobernante no se aborda temas como aliviar la carga a la clase media y a los trabajadores.
“Nosotros tenemos una estructura tributaria que no resuelve el problema de la desigualdad. Entre más se cobran impuestos más desigual es la economía, porque estos se hacen a la clases medias de los trabajadores y no a los más ricos”, dijo.
Valencia, por otra parte, destacó que los temas que se proponen para llevar al Congreso son los que se necesitan hacer. “Es cierto que hay una cantidad de beneficios tributarios, cerca de 233 y algunos de 1959, que no tienen ninguna justificación”, enfatizó.
Para el senador Arturo Char, quien también está de acuerdo con que al legislativo se lleve una iniciativa de este tipo, la reforma debe ir muy de la mano con la productividad y la competitividad del país, pues de esta manera se puede realmente jalonar la economía, contribuir al crecimiento económico y generar empleo.
“Las reformas tributarias en nuestro país, desafortunadamente, son fiscales. Buscan el aumento de los ingresos, pero no va alineadas con la capacidad productiva, del que el contribuyente pague sus impuestos de manera expedita y simple, anotó Char, al tiempo que explicó que para aumentar el recaudo se debe meter en el radar a los que manejan sus negocios de manera informal, “para que todo el mundo, con unos impuestos moderados, pague”.
Al respecto, Bruce Mac Master Rojas, presidente de la Andi, señaló que el empresariado acompañaría al presidente electo en la presentación de una reforma tributaria que ponga a tono a Colombia con lo que sucede en otros países, desatore la productividad del país e impulse la competitividad de las empresas.
“Tenemos que reconocer que Colombia ya tiene unas tasas altísimas de tributación y cada vez se va quedando más atrás. En Estados Unidos la reforma tributaria ha conducido a que el impuesto de renta en este momento esté en 21% mientras que en un país como Colombia, con las sobre tasas y demás, puede estar en el 37% o 42% dependiendo en el año en el cual estamos, esto sin duda nos quita competitividad frente a los mercados internacionales”, concluyó Mac Master Rojas.
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