Contrario a la expectativa del 85% de los analistas, pero en línea con las recientes declaraciones del Minhacienda y el gerente del Emisor, la Junta Directiva de la entidad siguió con su senda de descenso.
Con una votación de cinco votos a favor y dos votos para mantener las tasas en 5%, la Junta Directiva del Banco de la República llevó nuevamente sus tasas de interés por el camino de la disminución y las ubicó en 4,75%, cerca del nivel en el que se encontraban antes de iniciar la política monetaria contraccionista.
En esta oportunidad el gerente del Emisor, Juan José Echavarría, explicó que las metas de política monetaria seguirán encaminadas a mantener la inflación en la meta que reiteró de 3% con un rango entre 2% y 4%.
Echavarría agregó que la inflación de alimentos impulsó crecimiento de IPC total que llegó a 4,05%, aunque fue inferior a lo esperado por el Emisor y el mercado, mientras que la inflación básica y las expectativas de dicho indicador también disminuyeron nuevamente.
En ese sentido, el gerente reconoció que los miembros de la Junta Directiva del Emisor «se sienten cómodos con las noticias de inflación» mientras que «la economía está creciendo menos de lo esperado». Así, la Junta podría bajar tasas en algunas de sus reuniones futuras y entrar así en una política monetaria expansiva.
Además el gerente destacó que el crecimiento del tercer trimestre del producto interno bruto fue de 2%, inferior al 2,3% esperado por el Banco de la República y se espera que la brecha del producto continúe ampliándose, mientras que la economía externa se recupera y se espera especialmente que las tasas de interés de Estados Unidos continúen al alza.
La convergencia de la inflación a la meta podría ser más rápida de lo esperada, aunque tiene una alta incertidumbre. Además la desaceleración económica sería mayor a la compatible, por lo que dada la baja actividad económica y la disminución en las proyecciones de inflación permitieron una nueva disminución de las tasas de interés.
Sin embargo, el gerente de la autoridad monetaria advirtió que “nuevas reducciones dependerán de la velocidad de la convergencia de la inflación a la meta, de la evolución de los excesos de capacidad productiva y del comportamiento de las variables externas”.
Por su parte el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló que la reducción de tasas de interés han ayudado a que las empresas se ahorren $3,1 billones en pagos de intereses, mientras que ese ahorro para 2018 sería de $5 billones, lo que genera una mayor caja para las mismas y, según el ministro, deberían ayudar a aumentar la inversión.
El ministro Cárdenas agregó que se reunirá este viernes en la tarde con los gerente de los bancos que poseen la mayor parte de la cartera de crédito de consumo, en la que insistirá en la transmisión de las reducciones en las tasas de interés.
Las tasas de interés del Banrepública ya estarían empezando a tocar el terreno expansionista al que el gerente Echavarría considera que se puede mover ya la política monetaria, pues se espera que la inflación termine este año alrededor de 4% y el 2018 alrededor de 3%.
Las tasas de interés ya llevan más de dos años de ajustes, desde la reunión de la Junta Directiva de septiembre del 2015, cuando el equipo directivo del Emisor incrementó sus tipos de interés desde 4,5% hasta 4,75%.