La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) señaló que si bien en la crisis financiera de 2008 se utilizó dinero público de cada país para “salvar” a la banca, las inestabilidades de fondo del sistema financiero no se resolvieron.
La Onu advierte persistencia en la inestabilidad de los sistemas financieros
De acuerdo con un informe de la Onu, una de las principales características del llamado mundo hiperglobalizado actual es la falta de regulación del sistema financiero, así como la falta de capacidad de cada país para “sujetarlo” y llevarlo a actuar frente a la desigualdad que generó y que pone en riesgo la construcción de economías inclusivas.
Según el secretario general de la Untacd, Mukhisa Kituyi, “se recurrió generosamente a las arcas públicas para impedir la caída del sector financiero en 2007 y 2008, pero las causas profundas de la inestabilidad financiera no han sido eliminadas ni por los gobiernos nacionales ni a escala mundial”.
Según la ONG, pese a que durante la crisis financiera se habló de la necesidad de implementar reformas que en teoría convirtieron al sistema financiero en un ecosistema más sencillo, justo y seguro, realmente “las medidas regulatorias adoptadas hasta la fecha han consistido únicamente en recortarle las alas a las finanzas de altos vuelos, ya que ahora los préstamos que se conceden están más o menos garantizados por activos y se han reducido un poco las operaciones en la sombra”.
A esto debe sumarse que el sistema financiero global todavía está demasiado concentrado y de hecho los cinco bancos más grandes del mundo tienen balances que superan a la renta nacional de muchos países.
Por otro lado la Untacd advirtió que el endeudamiento del sector no bancario para obtener financiación se ha incrementado de forma acelerada pese a la crisis de 2008 y alcanzó el 230% como proporción del PIB en el 2016, mientras que los salarios y la deuda de los hogares se reducen.
Fuente: Untacd
Por último la organización destacó que durante los procesos de recuperación de una economía suceden varios fenómenos. El primero es que aquellos con menores ingresos son quienes más sufren las consecuencias negativas de dicho ajuste pues son quienes en mayor proporción del país pierden sus empleos e ingresos mientras el Gobierno implementa medidas de austeridad.
Además la desigualdad continúa creciendo después de la crisis, tal como lo hacen los ingresos entre el 40% de países más pobres en el mundo y el 10% de los más ricos, sumado a la evasión en los sectores de mayores ingresos lo que lleva a un problema de endeudamiento externo y utilización de los recursos, que debilita nuevamente al sistema financiero.