Sea en los privados o en Colpensiones, no hay que perder de vista el historial, para no poner en riesgo los ingresos en la vejez o en la enfermedad.
Desde que cumplió 29 años y entró a laborar como ingeniero en una empresa manufacturera, Antonio no pasó un día de su vida sin trabajar. Por eso, cuando cumplió 60 años, estaba convencido de que ya podía retirarse.
Pero, cuando empezó a hacer el trámite, las cuentas no daban. Treinta años de trabajo ininterrumpido representan el tiempo necesario de aportes, pero su historial no decía lo mismo: tenía intermitencias en las cotizaciones, de manera que al sumar, el número de semanas era inferior a lo que exige la Ley.
La única alternativa que le quedó fue buscar detenidamente en los registros de compañías en las que trabajó, y pedir certificaciones de todos sus empleadores.
Aunque logró validar un poco más del mínimo requerido para la pensión, y desde hace un par de años recibe sagradamente su mesada, a Antonio le quedó un mal sabor, porque no logró los registros de todo el tiempo que se supone trabajó, y con los cuales su pensión hubiera sido más alta.
Son recurrentes los casos de personas que al solicitar su jubilación tienen esta clase de inconvenientes. De hecho, uno de los principales motivos por los cuales se niega una pensión tiene que ver con inconsistencias o vacíos en la historia laboral.
Para dar una idea, datos de Colpensiones revelan que el 87,2% de las solicitudes de reconocimiento que se niegan no cumplen el tiempo establecido por la norma en materia de cotización y edad (1.300 semanas de cotización y cumplir la edad, 62 años para hombres y 57 para mujeres), y, de estas, un alto porcentaje es por inconsistencias en la historia laboral.
De ahí surge la necesidad de que los trabajadores estén pendientes de que sus aportes y los de sus empleadores queden registrados. Según Colpensiones, “los colombianos deben revisarla periódicamente, como lo hacen con su cuenta bancaria. Esto permite tenerla al día y corregirla de ser necesario, para evitar inconvenientes en el momento de solicitar el reconocimiento de la pensión”.
Así, los afiliados a pensiones tienen la posibilidad de que si hay inconsistencias en los aportes puedan hacer las reclamaciones para que la corrección se dé a tiempo.
Si se espera a ver su historia en el momento en que va a hacer la solicitud para pensionarse, va a hacer más difícil corregirla, pues a esas alturas se corre el riesgo de que los registros se hayan perdido y que las empresas ya ni existan.
Esto es de vital importancia, si se tienen en cuenta las dificultades propias del mercado laboral colombiano, en el que prima la informalidad.
Precisamente, para el grueso de los trabajadores no es fácil hacer aportes de manera continua, pues a lo largo de su vida corren el riesgo de perder su empleo. Datos de la Unidad de Pensiones y Parafiscales (Ugpp) muestran que en Colombia la tasa de continuidad laboral está entre 55% y 60%.
Cabe recordar que en el caso de los fondos privados (Protección, Porvenir, Colfondos y Old Mutual), hay dos vías para pensionarse: acumulando el capital suficiente que le garantice la mesada, o haber cotizado 1.150 semanas. Como este régimen es más nuevo, es más difícil que se ‘embolate’ la información, pero el usuario debe estar pendiente.
Jorge Llano, director de estudios económicos de Asofondos (gremio de los fondos privados), señala que es importante que las personas revisen los extractos que cada trimestre reciben, con el fin de hacerles seguimiento a los aportes, el capital que se está acumulando, los rendimientos y el número de semanas.
Sea en los privados o en Colpensiones, no hay que perder de vista el historial, para no poner en riesgo los ingresos en la vejez o en la enfermedad.
Stella trabajó en una pequeña empresa que daba la sensación de ser formal. Sin embargo, fallas de seguridad industrial desencadenaron una serie de problemas en su salud y no tuvo más remedio que retirarse.
Por eso, solicitó una pensión por invalidez, cuyo requisito es haber aportado al menos 50 semanas durante los últimos tres años. Pero cuál habría sido su sorpresa, al enterarse de que la compañía en la cual trabajó por casi una década no hizo ningún tipo de aporte durante ese tiempo. Ni el de ella ni los de otros trabajadores.
Tampoco valieron años de luchas, demandas y las sanciones a las que fue sometida la empresa. Sin salud y sin pensión, hoy vive de sus hijos.
ACLARE SUS DUDAS
1.¿Dónde encuentro mi historia laboral?
Tanto los privados como Colpensiones envían extractos periódicamente. La consulta también puede hacerse en el sitio web de su fondo.
2. La información es amplia: ¿qué debo mirar?
Hay que revisar que aparezcan todos sus empleadores, que los aportes correspondan al salario, el número de semanas y la rentabilidad (en las AFP).
¿Qué debo hacer en caso de hallar inconsistencias?
Debe dirigirse a su fondo de pensiones, diligenciar el formulario correspondiente y presentar los soportes del tiempo que trabajó y los descuentos.
¿Qué puede pasar si suspendo mis aportes?
Aparte de que está desmejorando su pensión, si está trabajando y no cotiza, en los fondos privados empiezan a correr intereses de mora.
http://www.portafolio.co/mis-finanzas/como-cobrar-una-pension-en-colombia-499530