El 30% de ejecutivos incluidos en un encuesta global de EY estaría dispuesto a falsificar resultados financieros o hacer pagos.
En Colombia algunos ejecutivos admiten que un comportamiento antiético, que puede llegar hasta un pago, vale la pena si se trata de conseguir un buen negocio.
De hecho, la Encuesta Global sobre Fraude 2016 de EY señala a Colombia en el séptimo lugar en la lista de países que participan, teniendo en cuenta el porcentaje de los empresarios que consideran que el soborno y la corrupción son prácticas habituales para hacer negocios.
En nuestro país coincidió con esa afirmación el 80 por ciento. El primer lugar lo tiene Brasil (90 por ciento). También aparecen en los primeros lugares México (82 por ciento) y Tailandia (86 por ciento).
La media de los mercados determinada para esta afirmación por los ejecutivos es del 39 por ciento, lo cual muestra la distancia que tiene el país en esta materia.
En este estudio fueron encuestados más de 3.000 ejecutivos de 62 países y en Colombia se consultó a 50 empresarios de diferentes sectores de la industria, quienes destacan como una necesidad saber con quién realizan sus negocios.
Liudmila Riaño, socia de EY y líder del área de investigaciones de Fraude y Servicios de Disputa (FIDS por sus siglas en inglés) en Colombia, comenta que los resultados de la encuesta revelan que, pese a los esfuerzos, la percepción de corrupción y fraude no baja, de tal manera que el porcentaje del 80 por ciento es mayor al registrado en la encuesta del 2014.
“En Colombia, los resultados de la encuesta reflejan que el 30 por ciento de los ejecutivos consultados estaría dispuesto a cometer actos no éticos para justificar un negocio como falsificar los resultados financieros o hacer pagos indebidos».
Liudmila Riaño añade que “este resultado en Colombia está por encima del resto de los países de Suramérica, lo cual refleja la necesidad de implementar programas proactivos y efectivos de ética en los negocios y cumplimiento corporativo que sean promovidos y adoptados desde la alta gerencia”.
En general, en los mercados emergentes se tiene la idea de que los culpables de corrupción no son castigados. Esa es la opinión del 48 por ciento en Colombia y del 70 por ciento en Brasil.
Los resultados muestran que falta camino por recorrer para acabar con las malas prácticas en el mundo empresarial.
El 42 por ciento de los consultados dice que justificaría un comportamiento antiético si lo lleva a cumplir objetivos financieros. Igualmente, se evidencia que el 16 por ciento de quienes están en equipos de rango inferior al máximo responsable de las finanzas en la compañía también justifican un pago para conseguir o mantener un determinado negocio.
Teniendo en cuenta la muestra global, se concluye que un 36 por ciento de los directores financieros considerarían prácticas contrarias a la transparencia. El 3 por ciento de ellos se inclinaría por falsificar los resultados financieros.
Otro 9 por ciento estaría dispuesto a modificar la fecha de un contrato firmado y otro 13 por ciento estaría a favor de hacer pagos en efectivo para ganar o retener un negocio.
Hacer regalos para tener un logro empresarial también está en la lista de las prácticas.
Otro tema en el que llama la atención la encuesta a partir de sus resultados es que las cabezas del departamento financiero de las compañías no dimensionan los riesgos de la ciberdelincuencia para la organización.
Según la consulta de EY, un 47 por ciento de los ejecutivos que participan en la encuesta global considera que el cibercrimen es una amenaza.
El análisis de EY advierte que el soborno y la corrupción son fenómenos que van en contra del crecimiento y contribuyen a la volatilidad de los mercados financieros.
La encuesta insiste en que la mayor actividad regulatoria y las acciones nacionales e internacionales que combaten estas malas prácticas no las ejecutan las empresas de forma acertada. Igualmente, dicen los análisis sobre la situación que “muchas – organizaciones- no han aprovechado las posibilidades que las fuentes de información y las técnicas de ‘data analytics’ proporcionan para identificar y mitigar acciones fraudulentas”.
MEDIDAS PARA MITIGAR EL RIESGO
La encuesta menciona acciones que pueden cumplir las compañías para mitigar casos de fraude, soborno y corrupción. Por ejemplo, sugiere establecer canales y políticas que fomenten la denuncia de conductas fraudulentas en la organización. También destaca la validez de un ‘duel diligence’ anticorrupción con terceros antes de dar inicio a una relación comercial.
A la luz de la encuesta global es clave también contar con recursos para las funciones de investigación adecuadas, previas a posibles acciones regulatorias. Además, habla del uso de indica- dores basados en ‘forensic data analytics’.
http://www.portafolio.co/negocios/empresas/soborno-practica-habitual-empresarios-colombianos-494799