Si dentro de sus objetivos para este año está el ser más organizado con sus finanzas, puede llegar a considerar que, la base de ello, es hacer un presupuesto.
Cuando a usted le nombran la palabra “presupuesto” puede que de inmediato piense en hojas de cálculo, herramientas financieras y, obviamente, sumas, divisiones y restas. Y si usted es de quienes dice que “nunca le fue bien con las matemáticas”, quizá haya esquivado el tema siempre, lo cual puede no ser bueno, si quiere que el dinero realmente le rinda.
Y aunque, efectivamente tiene que ver con números, no se ponga con esas predisposiciones, porque la cuestión resulta mucho más sencilla de lo que piensa. Una cosa es que usted aún no tenga grandes responsabilidades financieras y que cuente con la ayuda de sus padres ni le interese ahorrar, por lo que para lo único que necesitaría un presupuesto es para saber si sigue recibiendo lo mismo de siempre.
Pero cuando la vida se vuelve un poco más compleja y tiene deudas por pagar, tiene que controlar sus gastos, ha considerado irse de viaje y necesita ahorrar o le llegó el turno de empezar a pagar impuestos, el panorama cambia por completo. Y no tener una hoja de ruta fija, puede hacer que al final de mes tenga que usar préstamos o tarjetas de crédito para sus gastos normales.
El presupuesto es eso: una hoja de ruta. Le indica el rumbo a tomar, qué evitar, cómo gastar y cuánto. Cuando usted tiene montos de dinero exactos o lo más cercanos a la realidad, posible, todo se le facilitará. Eso sí, tenga en cuenta que usted tiene que crear un presupuesto a su medida y según sus necesidades, no puede ser el mismo de su tío o su hermano. Por eso se les llama “finanzas personales”.
Usted tiene que tener en cuenta su estilo de vida, sus proyectos, propósitos y el tiempo que le va a dedicar a este tema. Luego de eso y, siendo sincero con usted mismo, puede llegar a considerar cuál de las siguientes estrategias que aquí le mencionamos en FP, puede ser la más adecuada para usted.
Lo previo
Sea cual sea el método que usted escoja, tiene que saber que el punto de partida para cualquier presupuesto es saber sus ingresos y sus gastos. Sí, le toca con números y sí, le toca hacer sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Lo bueno es que hoy en día usted puede encontrar por internet una gran variedad de herramientas que le ayuden con esto, para que no se complique la vida. Pero si quiere ser más juicioso, tenga en cuenta lo siguiente:
- Diario: Es importante para hacer el cálculo base. Para ello simplemente puede considerar un día normal de su vida y empezar a hacer cuentas de:
- Alimentación: desayuno, almuerzo, comida y snacks (especialmente si no cocina)
- Transporte: ida y vuelta a su casa (o en caso de que tenga que ir a más sitios)
- De trabajo: en caso que tenga que disponer de algo para cumplir sus labores
- Ocio: este, especialmente, para los fines de semana, considerar las cervezas que se toma, los planes al cine o al parque. Puede tomarlo por día o simplemente por fin de semana.
Al final de esto, la idea es que multiplique ese gasto diario, por los 22 días (laborales) de la semana y, si quiere, deje un presupuesto específico para fines de semana, ya que se suele gastar más dinero. A este aspecto le vamos a llamar “sostenimiento”.
- Responsabilidades: Aquí se incluye todo aquello con lo que usted se ha comprometido a pagar. Debe considerar cuánto paga de cuota mensual de:
- Arriendo
- Pago de servicios públicos.
- Gastos adicionales: por ejemplo de salud, como medicamentos o la comida de sus mascotas.
- Mercado
- Vehículo
- Tarjetas de crédito o préstamos
- Celular
- Ahorro: un monto que puede incluir o no. Recuerde que el consejo es que sea de al menos el 10% de sus ingresos.
Las estrategias
Lo anterior es la base para que pueda poner en práctica alguna de las estrategias siguientes:
- La clásica
Lo único que le implica es que arriba va a poner su sueldo y, si es su caso, el monto de dinero que le llega por otros ingresos (ventas o comisiones). Luego, le restará la cuota de “sostenimiento” y luego, cada uno de los aspectos de “responsabilidades”. Ahora, si quiere, puede incluir el ahorro, lo que también deberá restar. Lo que propone esta estrategia es que, una vez conoce esto, va a limitar mes a mes a cumplir esto, es decir, no se va a gastar un ‘peso de más’, porque ya tiene esa limitación.
- Base cero
La regla es simple: al hacer la resta entre ingresos y gastos, el resultado final debe ser 0. Esto quiere decir que cada peso que a usted le llega, tendrá un fin específico. Según Getting Finances Done, esto hará que todo su dinero tenga un sentido y un destino específico. Si usted ha sido juicioso con sus finanzas, al hacer esto, quizá le quede un dinero adicional, lo que tendrá que darle un destino también ya sea para ahorro o inversión. Esta es una estrategia efectiva para quienes saben exactamente cuánto gastan y cuánto ganan, bastante útil para obligarse a una disciplina financiera.
- Base flexible
Un poco basado en la estrategia 1, lo que permite ésta es que usted pueda apretarse el cinturón si su intención es recortar gastos o ahorrar. Puede hacerlo mes a mes o de forma definitiva. La idea es que cuando usted le reste el sostenimiento o las responsabilidades a su ingreso, verifique en qué de ello podría reducir montos como, por ejemplo, en el servicio de televisión o en las salidas de fin de semana. Pero otro aspecto de esta estrategia es que también lo obliga a considerar un ingreso extra. Esto lo podrá modificar mes a mes, según sus necesidades.
- Sólo efectivo
Una estrategia para aquellos que no quieren gastarse la cabeza con cuentas es que tomen todo el efectivo y se olviden por completo de las tarjetas (débito y crédito). Las cuotas de “sostenimiento” las pondrá en 4 sobres distintos que será el único dinero que podrá tomar cada lunes en la mañana. Y tiene que apegarse a ese monto, no tendrá más ni menos, sólo ese monto.
En cuanto a las responsabilidades, puede hacer pagos automáticos desde su cuenta o dedicar un día a la semana para hacer esos pagos. Bueno, en esto, quizá le salga más económico hacerlo en medios electrónicos, para ahorrarse las filas en los bancos. Si le sobra dinero, podrá disponerlo a su antojo y según sus metas.
- Anti-presupuesto
Esta es la más efectiva para aquellos que no les ha servido ninguna de las anteriores y los que menos tiempo tienen para estar pendientes de sus finanzas.