Todas las empresas esperan encontrar empleados incondicionales que siempre asuman nuevos retos o responsabilidades que ayuden al progreso de la empresa. No obstante, siempre hay un límite para las situaciones.
A lo que debería decir “NO” en su trabajo
Pero sea cual sea su situación, seguramente a lo largo de su carrera profesional o del ejercicio de su función, se le habrán presentado solicitudes o requerimientos que lo habrán puesto “contra la espada y la pared”, es decir, en un dilema bien grande porque su respuesta puede desencadenar varias reacciones.
Por ejemplo, el simple hecho de decir “no” y saber cómo hacerlo, se convierte en un reto grande por sí mismo, tanto en la vida laboral como en la vida personal. Esto representa en analizar los pro y los contra de hacerlo, así como proyectar la posible reacción de la persona si recibe la respuesta que no esperaba.
Lo cierto es que no debe decir “sí” a todo, en el trabajo. Tanto por las consecuencias que eso puede traerle a futuro, como cargas laborales nuevas o riesgos que quedarán asumidos por usted (y que pueden convertirse en errores que quedarán con su firma), así como por su bienestar propio o reputación.
Los pasos previos
Aunque a veces puede ser tan difícil negarse a decir o hacer algo, debe tener unas consideraciones previas para verificar el impacto de su respuesta. De acuerdo con Forbes, usted debería:
1. Tómese el tiempo para considerar la solicitud: desde el tiempo que deberá emplear para ejecutar lo que le están diciendo, hasta la carga actual que tiene y si puede representarle ventajas. Además, pida la mayor cantidad de detalles posibles para poder analizar bien la situación.
2. Pregúntese: ¿es una responsabilidad que debería asumir usted o que le corresponde a sus funciones? ¿Es algo que debería hacer alguien más? ¿Por qué no puede la otra persona? En el proceso, ¿estaría involucrado usted si no lo hace?
3. Considere las consecuencias: Forbes explica que es necesario sopesar los riesgos y las ventajas que le puede traer decir “si” o “no”, tanto a nivel personal como profesional. Y qué tanto puede afectarle una negativa a esa solicitud: ¿le cerrará opciones de crecimiento? ¿podrán tratarlo de poco productivo o colaborativo?
4. Pida prioridades: sea sincero, esto puede valer mucho cuando se trate de hacer respetar sus cargas y sus tiempos. Explique el dilema en el que se encuentra y que ha considerado las alternativas porque, por ejemplo, si usted debe responder por algo urgente o que representa mayor prioridad.
5. Ofrezca alternativas: si definitivamente considera que su respuesta debe ser “no”, trate de ayudar a la persona con otras opciones o con pequeñas ayudas que estén a su alcance y no lo perjudiquen.
6. Diga «no», personalmente: la educación y cortesía ante todo. Si le hicieron la solicitud, es porque lo consideraron por X o Y motivo y que, al fin y al cabo, hizo que lo tuvieran en cuenta. Así, un correo electrónico o un mensaje de texto pueden ser malinterpretados o leídos con el tono que no correspondía.
7. La explicación: debe ser lo más breve y sencilla que pueda. No se concentre en detalles o pormenores que lo que harán es ver que se está excusando lo que más pueda.
8. Valore: el hecho de que lo hayan tenido en cuenta o presente para esa solicitud. Quizás, incluso, se la hicieron con un poco de “flores” o adulación inicial, explicando por qué es usted la persona a la que le encargarían la tarea. Agradezca la intención, antes de decir que no.
Para pensar dos veces
Cuando ya haya analizado las situaciones, las ventajas y desventajas, considere las siguientes situaciones, ya que a veces puede tratarse de cosas que usted no vea importantes pero que, una negativa, tenga un fuerte impacto en su carrera.
Así, FP le trae una lista de esas cosas a las que está bien decir “no”, sencillamente, según The Muse, Fast Company y Careerealism:
• Cuando le delegan funciones que no le han correspondido en lo que lleva en su trabajo y que, por lo general, correspondían al trabajo de otra persona, porque “usted hace todo más rápido”.
• Cuando le piden mentir. Sea una mentira “blanca” o buena, para beneficiar a alguien o alguna situación particular. Recuerde que, como dice el dicho, “cae más rápido un mentiroso que un cojo”.
• Cuando comprometan su tiempo libre sin previo aviso, sea por turnos extra o durante los fines de semana.
• Cuando lo inviten a eventos o momentos sociales y usted no se sienta bien o simplemente no corresponda a algo que a usted le agrade o disfrute.
• Cuando anteriormente usted ya había asumido cargas adicionales y, luego de un tiempo, no le dijeron nada al respecto, ya sea por un “agradecimiento” o porque nunca valió la pena hacerlo o no se tuvo en cuenta.
• Cuando sepa que una vez asuma esa solicitud, responsabilidad o carga; realmente no va a tener un mayor impacto o, incluso, la ve como algo sin utilidad o banal.
• Cuando comprometa su ética profesional, ataque un principio, alguna persona o la empresa misma.
• Cuando no corresponda a su profesión, a su campo o aquello que vaya en contravía de lo que usted quiere ser reconocido.