Empresarios aseguran que los impuestos los dejan en desventaja para atraer inversión foránea.
Después de que los exportadores resistieron los embates de la revaluación del peso durante casi una década, las actuales condiciones se están convirtiendo en un escenario prometedor para que las ventas externas del país se recuperen. Sin embargo, representantes del sector aseguran que el aumento del volumen de productos vendidos y facturados no se dará por sí solo con la devaluación.
Ronald Bakalarz Nachtgeist, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), dijo, durante la apertura de la edición 27 del Congreso Nacional de Exportadores que este incremento “no se dará de forma espontánea. Hemos venido levantando barreras que impiden mayores ventas al exterior”.
El directivo fue enfático en que se debe trabajar el tema tributario, que ha elevado el costo país, ya que la reforma del 2014 definió una estructura que saca de competencia a los exportadores, quienes están en desventaja para obtener inversión extranjera e insertarse en las cadenas globales de valor.
Según el gremio, es necesario que el Gobierno tome la decisión de ampliar la base tributaria y de simplificar el sistema para que las empresas no migren hacia países vecinos.
Entre tanto, el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, manifestó que la tasa de cambio permitirá ver un incremento en las exportaciones, generando más ingresos al país.
Señaló que al 2018 la meta es generar 5.000 millones de dólares adicionales en exportaciones, pero reiteró que no basta con la devaluación ya que la economía colombiana (una de las más cerradas de la región) debe abrir más sus puertas.
Oportunidad de oro
En la instalación del evento, el presidente Juan Manuel Santos indicó que hay muchas razones para continuar manteniendo el optimismo.
“En esta coyuntura, el gremio exportador se convierte en un gremio clave para ver el futuro con mejores ojos. Hay muchas razones para ser optimistas”, manifestó el jefe de Estado.
“Esta (la devaluación) es una oportunidad de oro para aprovechar los tratados de libre comercio y los 1.500 millones de consumidores que tenemos a nuestra disposición”, añadió Santos, quien, por otra parte, estimó que sustituyendo las importaciones de productos como soya, maíz y combustibles es posible corregir parte del actual déficit comercial colombiano.
Añadió que Colombia tiene un potencial enorme, comenzando por la mano de obra.