Ser “pobre” no sólo se trata de condiciones económicas sino también de cómo se percibe el dinero y se usa. No en vano existe la famosa frase de Bill Gates que dice: “si nace pobre, no es su culpa; pero si muere pobre, es su culpa”.
Cómo la “gente pobre” gasta su dinero
La línea divisoria se basa en la toma de algunas decisiones y de la fijación de prioridades, así como el conocimiento de oportunidades favorables y la posibilidad de ingresar a mercados que les ayude a que su dinero sea invertido y, en vez de disminuir, crezca.
Así, existen algunos modelos de pensamiento y de administración del dinero que, en vez de estarlo ayudando a ser más exitoso financieramente, están haciendo que usted se quede en una posición de “pobre”:
• Trabajan para ganar, no para invertir: cuando se tiene la mentalidad constante de que se trabaja para suplir las necesidades diarias y cubrir con las deudas que se tienen, mas no son conscientes de que el dinero puede llegar a convertirse en la base de futuras ganancias. Claro, en ocasiones a veces el presupuesto puede resultar un poco estrecho para pensar en otro tipo de cosas, pero lo cierto es que quienes tienen una mentalidad exitosa con el dinero saben hacer sacrificios (así sean mínimos o básicos) para lograr que lo ganado dure más.
De acuerdo con Get Rich Slowly, mientras las personas consideradas como “ricas” trabajan para ganar dinero y ponerlo a trabajar a su favor, las personas “pobres” usan el dinero para no perderlo, es decir, lo dejan estático y no lo invierten para generar más ganancias. Éste es uno de los principales errores.
• Piensan en el día a día: cuando no se tiene una noción de futuro y no se considera importante situaciones como la jubilación o pensión o la inversión en salud, el efecto suele ser devastador. Un reflejo de esto lo muestra una Encuesta de Gastos del Consumidor elaborada por la Oficina de Estadísticas Laborales, de Estados Unidos señala cómo, quienes menos recursos tienen, se centran en condiciones como la alimentación y el transporte; mientras que los ricos tienen un mayor gasto en pensiones y seguros.
Y es que cuando una persona es consciente de la importancia de pensar en un mañana, comprende a su vez, la relevancia del ahorro no sólo para sí mismo sino para los suyos, lo cual asegura mejores condiciones de vida cuando las posibilidades de trabajo sean mucho menores.
• No les interesa conocer opciones: a veces la misma mentalidad como el bajo interés en considerar alternativas para invertir el dinero o para generar más, hace que la persona “pobre” –en el sentido que hemos venido explicando- quede estancada. Incluso, por el mismo temor a perder más dinero del poco que ha logrado conseguir.
Una vez una persona abre su mente para considerar opciones, teniendo las respectivas precauciones del manejo del dinero y de la legalidad de las oportunidades que encontró, se dará cuenta que, durante mucho tiempo, perdió la rentabilidad que su mismo dinero le puede generar.
• Ahorran, pero en casa: Según un estudio de la Universidad de Londres, existe una importancia en la mentalidad del ahorro, pero el gran error es que lo hacen en condiciones no apropiadas. Dado que estamos hablando de personas que sí reciben ingresos mensuales, hay porcentajes que deciden dejar para emergencias, pero la situación es que, con el paso de los años, ese dinero pierde valor.
• Viven por encima de sus posibilidades: gracias a las opciones de las deudas o del “gota a gota” con el fin de satisfacer no sólo las necesidades básicas, sino aquellos pequeños lujos que les hacen sentirse mejor. Un artículo de LifeHack explica que, a diferencia de “los ricos”, las personas que viven en condiciones estrechas, financieramente, suelen gastar su dinero en cosas que van perdiendo su valor a lo largo de los años como, por ejemplo, vehículos o celulares, de los cuales pueden estar endeudados durante muchos años.
Los que realmente lo son
Y en cuanto a las personas que se caracterizan por la verdadera definición de “pobres”, consideradas como aquellas que se encuentran en condiciones por debajo de la línea de la pobreza, hacen grandes hazañas para sobrevivir, lecciones de las cuales la mayoría de personas que quieren un progreso financiero deberían aprender.
Incluso, Mark Zuckerberg es de quienes sugiere leer textos como “How the world’s por live on $2 a day”, que en español se traduciría “Cómo los pobres del mundo logran vivir con US$2 al día, destacando las verdaderas “maromas” que las personas en condiciones de extrema pobreza tienen que hacer para satisfacer sus necesidades.
Así, Forbes también explica un panorama de aquellas lecciones que se pueden aprender de las personas que viven en condiciones económicas difíciles:
• Cambian de estrategias financieras de forma constante: dada la inestabilidad laboral a la que estas personas se puedan enfrentar, siempre tienen un plan B o C para buscar nuevas fuentes de ingreso, ya que saben que no pueden “casarse” con una sola.
• Usan distintos medios para “hacer rendir” el dinero: eliminan algunas comodidades, son recursivos, buscan alimentos sustitutos así como consideran también pequeñas inversiones para crear nuevas fuentes de dinero, son alternativas en las que las personas con escasos recursos siempre están en búsqueda para mantenerse estables económicamente.
• Ponen a trabajar el dinero de la forma que puedan encontrar: desde asociaciones comunitarias, las conocidas “cadenas” hasta en ONG financieras, siempre están al tanto y buscando opciones en las que puedan invertir su dinero de una manera segura y tranquila, sin correr mayores riesgos.
• Ahorran y se olvidan de que ese dinero existe: aunque puedan estar en condiciones complicadas, saben que hay una gran importancia en tener dinero para su futuro y para situaciones que realmente sean consideradas como emergencias.