Gustavo Rivero
Después de la crisis de 2008 se observó una mejor recuperación de la economía estadounidense en comparación con la Europea. ¿Qué podría explicar este comportamiento?
por Gustavo Rivero
La recuperación del consumo en EE.UU, clave de la brecha de crecimiento, no es sorprendente ya que los hogares estadounidenses han reducido mucho su carga de la deuda desde el pico del 90% del PIB alcanzado antes de la crisis. Una carga de la deuda más baja es una razón clave para que el consumo siga creciendo más rápido en Estados Unidos que en la Eurozona.
Pero la pregunta crucial es ¿cómo los hogares estadounidenses fueron capaces de reducir la carga de su deuda durante un período de alto desempleo sin aumentos salariales, mientras mantenían el crecimiento del consumo?. La respuesta es una combinación de hipotecas “sin recurso” y procedimientos de quiebra rápida.
Millones de hogares estadounidenses comprados con hipotecas de alto riesgo han sido subastados obligando a sus propietarios, incapaces de pagar sus deudas, a irse. Pero, como resultado la totalidad de la deuda hipotecaria fue extinguida, incluso si el valor de la casa era demasiado bajo para cubrir el saldo debido.
Incluso en aquellos estados donde hay pleno recurso y el propietario sigue siendo responsable del total del préstamo (la diferencia entre el saldo a pagar y el valor recuperado por la venta de la casa), los procedimientos ofrecen una solución rápida. Muchos estadounidenses se han declarado en quiebra personal desde 2008, extinguiendo así su deuda personal. Lo mismo se aplica a miles de pymes.
También se han producido muchas quiebras en la periferia de la Eurozona. Pero en países como Italia, España y Grecia, los procedimientos de quiebra duran años, no meses o semanas como en EE.UU. Además, en la mayor parte de Europa continental una persona puede ser dada de alta de su deuda sólo después de un largo período, a menudo cinco a siete años, tiempo durante el cual casi todos los ingresos se deben dedicar al servicio de la deuda.
En EE.UU el período dura menos de un año en la mayoría de casos. La descarga tiende a ser mucho más estricta en Europa. Un caso extremo es España, donde la deuda hipotecaria nunca se extingue, ni siquiera después de una quiebra personal.
Esta diferencia entre EE.UU y Europa continental explica la resistencia estadounidense al colapso del crédito. La deuda excesiva acumulada por los hogares se ha reducido de forma mucho más rápida y, una vez se han reconocido pérdidas, la gente puede empezar de nuevo.
La causa de la brecha de crecimiento transatlántica no debe buscarse en la austeridad excesiva de la Eurozona o en el exceso de prudencia del Banco Central Europeo. Hay razones estructurales: el exceso de deuda creado durante los años de bonanza ha sido mucho más difícil de reducir.
Los políticos europeos tienen razón al promover reformas estructurales de los mercados laborales y de productos. Pero también deben centrarse en reformar y acelerar los procedimientos de quiebra para que las pérdidas se puedan reconocer con mayor rapidez. Así los sobre-endeudados hogares empiezan de nuevo en lugar de estar encadenados durante años.