Para las empresas significaría mayor productividad, menos infraestructura y disminución de costos.
El teletrabajo, una tendencia mundial, ya comienza a dar sus primeros frutos en el país entre las compañías que han visto en él una buena alternativa tanto para las organizaciones como para los trabajadores. Entre estas, se encuentra el ahorro en tiempo, en costos de movilidad y en mayor flexibilidad que ofrece.
Es el caso de International Business Partner (IBP), especializada en el desarrollo e implementación de estrategias de negocios enfocadas en el cliente o CRM (por su nombre en inglés: Customer Relationship Management), que puso en práctica un programa que emplea a madres de familia, que laboran desde sus hogares, con resultados muy positivos en el crecimiento de la empresa.
En ese proceso, que va acompañado de un entrenamiento especializado y una metodología bien estructurada, IBP reunió a mujeres que en promedio tienen dos hijos entre los 5 y 15 años de edad para convertirlas en ejecutivas de cuenta encargadas de hacer seguimiento a las ventas y generar nuevas oportunidades de negocio de las marcas con las que trabaja la compañía.
Según María Carolina Flórez, gerente de la firma, este formato de trabajo les permite a las madres tener un balance más adecuado entre lo laboral y lo familiar y asegura que estar en la casa hace que sus tiempos sean más productivos mientras atienden las responsabilidades domésticas y el cuidado de los hijos.
“La mayoría de personas que trabajan en nuestra organización son mujeres con obligaciones en sus hogares y esto se ha convertido en una ventaja al obtener mayor continuidad y menos rotación. Son personas muy dedicadas y comprometidas con los procesos”, sostuvo.
El teletrabajo debería suponer nuevos planteamientos en planeación y disciplina dentro de las empresas pero, primero, es clave saber con certeza si están listas o no para su implementación.
Algunos factores que pueden incidir en esa decisión están determinados, por ejemplo, cuando los desplazamientos al lugar de trabajo impactan negativamente la productividad de los empleados o cuando el crecimiento del negocio pide instalaciones más amplias, lo que implica mayores gastos administrativos que a su vez pueden conducir a reducciones en la inversión, entre otros.
“Para la empresa significa mayor productividad, menos infraestructura, disminución en costos administrativos y expansión geográfica. Por otro lado, permite el uso de tecnologías y exploración de formatos en el desarrollo de la actividad”, agregó la gerente de IBP.
Ese indicador productivo también se ve reflejado en la Guía Salarial 2014, un estudio realizado por la firma Hays (experta en reclutamiento especializado) y para el que entrevistaron a 734 directivos con responsabilidad directa en procesos de contratación de personal, donde el 54 por ciento de los encuestados, en cuyas empresas se ha implementado esta alternativa, perciben que mejoró la productividad de sus trabajadores.
Pero para eso, advierte Flórez, se deben identificar muy bien a las personas que de verdad valoren trabajar desde la casa, el tiempo con su familia y que quieran ahorrarse tiempos de desplazamiento, desgaste físico y mental en el tráfico y hasta el costo del almuerzo.
En esta empresa, que lleva 7 años en el mercado, las madres que teletrabajan dedican en promedio 36 horas semanales a sus responsabilidades laborales y, en su mayoría, aportan el 50 por ciento de los gastos del hogar.
Para desempeñar su trabajo, ellas cuentan con las herramientas adecuadas para su trabajo, como telefonía IP y una buena conexión a internet.
Ejemplo piloto
Siguiendo esa misma tendencia internacional, que también está impulsando el Ministerio de Trabajo, la firma Pacific Rubiales terminó con éxito hace pocos días la prueba piloto de teletrabajo que implementó con un grupo de empleados por espacio de un mes.
Los trabajadores, que al final destacaron el impacto positivo de esta modalidad laboral en sus vidas personales y profesionales, realizaron el 40 por ciento de sus días laborales bajo esta alternativa.
Durante ese mes los participantes del ejercicio trabajaron en total 960 horas a distancia y calificaron la experiencia como enriquecedora. Resaltaron la optimización de tiempo para atender asuntos personales y familiares, optimización de recursos económicos como transporte, gasolina y alimentación, mejor organización en temas laborales por la facilidad de concentración para la realización de su trabajo y el aporte a la movilidad de la ciudad.
“Los equipos de trabajo están siendo más efectivos y eficaces, generando ahorro y valor agregado a la compañía. El proceso ha sido un aprendizaje mutuo basado en la confianza, el compromiso y la disciplina”, señaló Juan Carlos del Valle, gerente de Relaciones Laborales de Pacific Rubiales.
La prueba piloto se prolongará durante dos meses más y al finalizar este periodo la compañía evaluará los resultados y definirá nuevas maneras de ampliar este proyecto a otros de sus colaboradores.