Con la vía libre que dio el Consejo de Ministros para que Diego Molano Vega, ministro de las TIC, pueda votar en la decisión que debe tomar la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) frente a los cargos de acceso en telefonía móvil, se espera que en los próximos días se conozca el futuro de los precios de los minutos de llamadas para los colombianos, regido por los denominados cargos de acceso.
Los cargos de acceso son un cobro que se hacen entre los operadores Claro, Movistar y Tigo (y que afecta la tarifa final a los usuarios por minuto) cuando una llamada se origina en una red y pasa a otra. En la actualidad y por cuenta de una normativa emitida por la CRC exclusiva para Comcel, dicho operador paga a sus competidores un precio mayor cuando un cliente suyo inicia una llamada hacia un número de la competencia. De manera inversa, cuando un usuario de Movistar o Tigo llama a un número Claro, dichas empresas pagan menos por el cargo de interconexión a la empresa mexicana. Dicha norma, como está hoy, tiene vigencia hasta finales de 2014.
No obstante la CRC emitió un borrador de resolución en el que se plantea una nueva tabla de pagos de los cargos asimétricos, la cual contempla una reducción gradual de tales pagos hasta equipararlos en enero de 2018, cuando un minuto celular terminaría costando, entre los operadores, 9,79 pesos sin importar la red de destino o en qué marca aterrice la llamada.
Portafolio pudo conocer que la recusación que pretendía alejar al ministro Molano de cualquier decisión de telecomunicaciones que involucrara a Movistar, no avanzó al ser llevada a Consejo de Ministros. Este diario también pudo establecer que es casi inminente que el regulador extienda la asimetría en cargos de acceso, en línea con las recomendaciones de analistas internacionales y haciendo caso al llamado hecho por un grupo de congresistas quienes califican como un error la posible eliminación de la medida, la cual se tomó para reducir el dominio de Claro.
Dicha empresa poseía cerca del 68 por ciento de los clientes y un porcentaje mayor de todas las llamadas de celular del país, debido a las promociones de minutos gratis entre números Comcel, lo que desalentaba a tales clientes a llamar a otros operadores por salirles más costoso cada minuto.
Ahora, gracias a la medida, la participación de clientes de Claro se ha reducido a un 56 por ciento y más personas de esa empresa llaman a mejores precios a otros números.
Recientemente el operador móvil Claro se pronunció respecto al tema y aseguró que “los cargos asimétricos solo son subsidios o transferencias de dinero entre competidores, principalmente hacia empresas con participación del Estado, sin ningún beneficio para el usuario”.
Al tiempo la compañía mexicana recordó que entes como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) ha recomendado la eliminación de los cargos asimétricos. Si bien dicho club de buenas prácticas al que Colombia quiere ingresar no recomienda retirar la medida de forma inmediata, sí asegura que se deben garantizar la simetría en las tarifas “lo antes posible entre los tres operadores establecidos”.
Para Movistar y Tigo-Une, la medida debe extenderse de dos a cuatro años, para lograr que su efecto de nivelación del mercado sea mayor y se reduzca la dominancia de Claro, en beneficio de los usuarios.
El lío ha escalado incluso hasta la Presidencia de la República, luego de que se recibiera una recusación para que el Ministro de las TIC, Diego Molano Vega, se abstenga de participar en las decisiones de la CRC (allí él tiene un voto) que tengan que ver con los mencionados cargos de acceso, por haber trabajado antes en una de las empresas operadoras. La solicitud fue llevada al Consejo de Ministros.
En el pasado el ministro Diego Molano había sido recusado bajo el mismo argumento, pero el Consejo de Ministros negó la solicitud por considerar que su único impedimento está relacionado con las negociaciones que el Estado tiene con Telefónica como socio en el negocio de comunicaciones móviles.