Esta preocupación del empresario de saber si su negocio va bien se puede resolver, según Marín, al analizar tres aspectos fundamentales:
Las políticas de inversión
* Se deben hacer inversiones inteligentes, analizar los recursos y las posibilidades, estudiar las tendencias de mercado, las proyecciones y el presupuesto de la compañía. De esta manera podrá identificar cuáles son las inversiones que se deben realizar durante un periodo determinado.
* Estas inversiones incluyen la financiación, definir de qué tipo será, si es con patrimonio, con recursos propios o con terceros, de acuerdo con los proyectos que se tengan.
* Para medir este aspecto existen varios indicadores: Tasa Interna de Retorno (TIR), con la cual, se puede identificar el rendimiento de la inversión en el tiempo. Además, se debe tener presente la rentabilidad sobre la inversión, con la cual se mide en qué proporción están las utilidades con respecto a la inversión.
* Con estos dos indicadores el empresario puede determinar si el negocio va bien o mal. Aunque es importante aclarar que se necesitan análisis en el tiempo y no funciona si solo se hace una vez.
Capital de trabajo
*Este determina cómo a través de sus actividades comerciales y productivas el empresario puede atender las necesidades básicas del negocio, como la reinversión en compra de materias primas, para el mantenimiento de la empresa, publicidad, pago de terceros o pasivos y el pago de satisfacción de los socios, si los hay.
* Un indicador que muestra que las cosas van mal es que la empresa tiene que recurrir a préstamos para cumplir con su capital de trabajo. El dinero para operar es lo mínimo con lo que debe contar una compañía.
Liquidez
* Evaluar la capacidad del negocio y la opción de convertir de manera rápida sus actividades en dinero. Hay muchos empresarios que piensan en comprar inventarios y activos, pero si estos no se transforman en dinero líquido de manera rápida, se vuelven un gasto para la empresa.
* Tener presente que en la caja menor siempre tenga dinero en efectivo para las necesidades.
Además de la forma de evaluar las finanzas en los negocios, Marín recomienda 10 puntos clave para que las empresas tengan éxito en este aspecto:
1. Planear las actividades
Que esta planeación sea coherente con la estrategia, las tácticas o el desarrollo operativo.
2. Tener mecanismos de control
Es necesario mantener controlados los costos y hacer análisis de gastos y de inversión, además del seguimiento a las proyecciones de demandas o ingresos.
3. Una política de inversión clara
Como mínimo en la planeación el empresario debe saber para dónde va, saber qué segmento de cliente quiere atender y de acuerdo con esto, conocer en dónde va a invertir.
4. Conocer los indicadores financieros básicos
El empresario tiene que conocer su compañía desde lo operativo hasta lo financiero. Tener claro cómo están algunos indicadores como la Tasa Interna de Retorno (TIR), el Valor Presente Neto (VPN), el Costo de Capital Promedio Ponderado (costo de las inversiones y deuda) y la rentabilidad sobre la inversión.
5. Sistema contable sólido
Tener los registros de la contabilidad como lo exigen en los decretos 2649 y 2650 de 1993, aunque en este aspecto hay cambios gracias a las Normas de Internacionales de Información Financiera (NIIF). De todas maneras, estos libros son vitales como mecanismo de control y seguimiento de movimientos financieros.
6. Tener un equipo de trabajo de apoyo
Que sea consciente y conozca el tema financiero para que le ayude al empresario a tomar las decisiones que más le convienen a la organización.
7. Tener herramientas financieras
Tener un software especializado que le permita llevar el control del negocio en lo financiero. A veces el empresario no sabe si preocuparse por extraer y organizar la información o por analizarla. Por esto es importante tener un programa que se encargue de lo primero, para enfocarse más en el análisis de los datos.
8. Procesos de retroalimentación
Los indicadores financieros muestran cómo va la empresa. Ante esto el empresario debe tomar decisiones y no seguir igual si, por ejemplo, los datos le muestran que va por el camino equivocado.
9. Actualizarse
Colombia está entrando al campo de las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera), las cuales exigen cambiar la manera de presentar los estados financieros y la forma de analizarlos. Independiente del tamaño de la empresa, es importante que se actualice en este aspecto. A esto se suma la capacitación permanente.
10. Alinear las proyecciones financieras con el plan estratégico de la empresa
Si no existe esto, es muy difícil identificar cómo se puede mejorar el desempeño de la compañía.
¿Con qué frecuencia se deben evaluar las finanzas?
Pablo Felipe Marín explica que la frecuencia para hacer el balance de las finanzas lo determina la planeación y el tamaño de la empresa. Por lo general, las grandes empresas tienen evaluación a largo plazo y las hacen cada semestre, cada año o dependiendo de cada proyecto
«En el caso de las pequeñas, las finanzas no solo son mecanismo de toma de decisiones, sino también de control. Creo que, de acuerdo como cambia el mercado, este tipo de empresas deben hacer este análisis cada mes. Es común que un pequeño empresario manifieste que el negocio no le da, pero es porque no hay control adecuado», explicó Marín.
Otro asunto por tener en cuenta es que los medianos y pequeños empresarios se preocupan mucho por la financiación, por buscar qué entidad les presta dinero, pero es importante tener en cuenta que dentro de su estrategia competitiva la principal fuente de financiamiento son sus clientes, para lo cual debe generar estrategias para lograr mayores ingresos.