Este descenso de la facturación se debió principalmente a la caída del 5% en los ingresos por venta de productos, que no pudo ser compensada por el incremento del 6% de la facturación por servicios.
El director financiero de Dell, Brian Gladden, destacó que la compañía ha adoptado medidas para mejorar su competitividad en áreas claves de su negocio, especialmente en ordenadores para el usuario final, y señaló que estas ha afectado a su «rentabilidad».
«También continuaremos realizando importantes inversiones para apoyar nuestra estrategia y generar rentabilidad a largo plazo», añadió. Dell llegó el pasado 5 de febrero a un acuerdo definitivo con el fundador, presidente y consejero delegado de la compañía Michael Dell, y el fondo de inversión Silver Lake Partners, sobre su oferta de compra de 13,65 dólares por título, con la que pretenden sacar a la compañía de bolsa.
Asimismo, está estudiando la propuesta alternativa presentada por un grupo de entidades lideradas por el magnate Carl Icahn, a quien reclamó el pasado lunes información adicional, que ofrece a los accionistas de Dell la posibilidad de recibir o US$12,00 por acción en efectivo o US$12,00 en acciones adicionales, por valor de US$1,65 cada título, con lo que la compañía seguiría cotizando en bolsa.